Quince años alumbrando al mundo desde A Coruña

Un acto conmemora los tres lustros desde que la Torre fue declarada Patrimonio y rinde homenaje a los artífices del reconocimiento

El himno de Galicia suena en el 15º aniversario de la Torre de Hércules como Patrimonio de la Humanidad

Carlos Pardellas

“¿Pero la Torre no estaba con el abuelo en Sevilla?”, exclamó un joven Brais, nieto mayor de Segundo Pardo-Ciórraga, tal día como ayer hace 15 años. Los técnicos de la Unesco acababan de anunciar desde la capital andaluza que el faro de todos los coruñeses sería declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad y aquel niño no podía comprender cómo era posible que su abuelo hubiera acudido a tan importante cita sin la Torre bajo el brazo. No en vano Pardo-Ciórraga, junto a José Luis Vázquez Iglesias, Manito, había dedicado gran parte de sus esfuerzos a conseguir aquella declaración que ayer cumplió tres lustros.

Su hija, Carolina Pardo-Ciórraga, fue la encargada de recordar la anécdota ayer, en un acto conmemorativo a los pies del faro. Lo hizo junto a José Luis, hijo de Manito, fallecido en 2007, y que no pudo ver realizado el fruto de sus anhelos. Sí lo hicieron sus hijos y nietos, que guardaron y transmitieron su misma pasión. “Recuerdo aquel día. Estaba por esta zona de fiesta. Había un rumor permanente de gente hablando del tema, llamadas cruzadas con mi madre y mis hermanos preguntando cómo iba la cosa... fue un subidón absoluto”, contó el hijo de Manito, que no nació coruñés, pero sin duda llegó a serlo. “Mi padre se enamoró de la Torre mirando a través de su cámara de fotos”, recordó su hijo.

15º aniversario de la declaración de la Torre de Hércules como Patrimonio de la Humanidad

15º aniversario de la declaración de la Torre de Hércules como Patrimonio de la Humanidad / Carlos Pardellas

Aquella aspiración de dotar al faro de un reconocimiento mundial tomó forma definitiva cuando la vida lo juntó con Segundo. Lo que era el sueño de dos entusiastas se acabó convirtiendo en uno de los días más importantes de la historia de A Coruña. Tal y como recordó la hija de Segundo, él sí pudo celebrar el éxito de la dupla. “Para mí eran un par de locos que entraban en el despacho a ver qué se les ocurría. Tenían miles de ideas y nos arrastraban a todos”, concluyó Carolina.

Un arduo proceso

15º aniversario de la declaración de la Torre de Hércules como Patrimonio de la Humanidad

15º aniversario de la declaración de la Torre de Hércules como Patrimonio de la Humanidad / Carlos Pardellas

Aunque el agradecimiento a los dos pioneros centró gran parte del acto de aniversario, conducido por los periodistas Lara Vivero y Marcos Sanluis, en el homenaje tomaron la palabra, entre otras personas, algunas de las figuras que estuvieron involucradas en aquella declaración. Lo hizo el que fuera teniente de alcalde en su momento, Henrique Tello, encargado de comandar el proceso como edil de Turismo. Él mismo confesó que pronto se dio cuenta de que lograr aquel mérito no iba a ser coser y cantar, e incluso reconoció que, en los preámbulos de la travesía, el faro no las tuvo todas consigo.

“El inspector de la Unesco había puesto como condición, cuando vino a valorar la Torre, que no hubiera medios de comunicación, porque cuanta más publicidad, sería peor. Fue difícil mantener el sigilo, pero lo conseguimos. Nadie se enteró. Hizo una inspección minuciosa, se lo tomó muy en serio”, contó Tello, que tampoco puede olvidar el momento que le hizo temblar las piernas, al ver el inspector el aspecto exterior de la Torre, más cerca del siglo XVIII —año de su última restauración— que de la arquitectura romana. “Cuando el técnico vio la Torre desde fuera exclamó: ¡Pero si esto es un monumento Neoclásico! ¡He venido para nada!, mientras que nosotros tratábamos de convencerle de que entrara dentro. Cuando llegó arriba, dijo: ‘pues es verdad, tiene mucho de romano”, contó Tello.